Puede que eso solo se hiciese al principio de la relación cuando la pasión se apoderaba de ambos. Sin embargo, nada impide que vuelvas a las andadas, y aunque no todos los días, ahora que llega el veranito, y alguna vez el fin de semana, que aprovechéis a ducharse juntos, para recuperar la que de seguro fue una costumbre de antaño, así como a darse un tiempo a la pareja que resulta vital compartiendo las experiencias del día a día.
Y ya que estamos en la ducha, cabe decir que el agua es sin duda una de las fuentes más eróticas para muchos, y es que la fantasía de hacerlo en el mar, en una bañera o en extrañas posiciones del kamasutra cuando estamos bajo un grifo es algo bastante común. Y aunque no se trata que ahora te entrenes para poder practicar un sexo casi tantrico, lo que si está claro es que puedes aprovechar ese momento para intimar y recobrar la pasión.
Lo que si está claro es que de vez en cuando recordar lo de cambiar la cama, y volver a los tiempos en los que se hacían locuras no está de más, y menos aún si lo haces pensando en las fantasías del otro. Y aunque en invierno provoca menos, porque hace frío y la pelea se produce por ver quien se queda el radiador para llevar al baño, ahora que empieza a asomar el sol creo que vale la pena probarlo ¿Te apuntas a una ducha en pareja?
Imagen: Verano y mil tormentas