Vergüenza, según el diccionario de la lengua española, significa turbación del ánimo que suele encender el color del rostro ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena. Entre sus acepciones figuran: Encogimiento o cortedad para ejecutar algo, Deshonra, deshonor.
Cuando sentimos vergüenza por primera vez
Esta emoción aparece en la infancia, alrededor de los tres años, y pone un límite a lo pulsional. Es una de las situaciones afectivas que más incomoda a las personas porlas reacciones físicas, pensamientos desagradables, angustia e inhibiciones que produce. Aparece abruptamente y abruma a la persona que instantes antes se sentía bien, ya que hace público algo privado e inconveniente.
El lenguaje corporal
El cuerpo con su lenguaje propio «habla»: surge el rubor, la opresión en el pecho, el bajar la mirada, la cabeza gacha y las ganas de salir corriendo, entre otros padecimientos. Resulta muy desagradable este estado que generalmente empeora al tomar conciencia de la situación; la persona suele avergonzarse de la vergüenza, y empieza a sentirse como un niño pequeño, débil y desamparado en un envase de adulto. Desde el Psicoanálisis aparece este afecto vinculado con los deseos sexuales, en especial la escoptofilia (pulsión de mirar) y el exhibicionismo (pulsión de exhibirse). La vergüenza es la resultante de haber sido mirado por otros, de tener sobre sí la mirada de los otros, de mirar y ser mirado.