1. FOBIA SOCIAL
También es conocida como trastorno de ansiedad social. Según el Manual de Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, se trata de un miedo persistente y acusado a que las actuaciones en público resulten embarazosas. Afrontarlas produce mucho estrés: la persona teme que la etiqueten como ansiosa, débil, loca o estúpida. Así que prefiere evitar actuar.
2. ANSIEDAD CONSTANTE
Quien la sufre sabe que su miedo es excesivo, pero no puede evitarlo, incluso se niega a comer y a beber en público. Va acompañada de signos físicos como enrojecimiento de cara, sudoración, taquicardia, temblores o tensión muscular. En situaciones extremas, provoca crisis de pánico. El afectado ve a los demás como inquisidores y teme su desaprobación.
3. EVITACION
A los que sufren un trastorno de la personalidad por evitación les preocupa ser rechazados y tienden a ser callados e inhibidos, por miedo a la humillación. Están atentos a los movimientos ajenos. Su comportamiento tenso provoca la burla. Acaban aislados, incluso en el trabajo, porque eluden las reuniones: lo cotidiano es un infierno. Dependen mucho de sus escasos amigos.