Las mujeres son cada vez más poderosas y abiertas al sexo, al menos en aquí en el Reino Unido, afirma la psicoterapeuta Anjula Mutanda.
Y claro está que los hombres se sienten amenazados. Para el esquema masculino, es él quien tiene que tener la iniciativa, pero ante una mujer más desenvuelta, que le dice todo el tiempo lo que quiere, se siente menoscabado.
Entonces se trata de balancear la situación, y las mujeres deben ser más astutas y seductores en este sentido: deben lograr que su compañero las excite y que les haga sentir especiales, sin que su masculinidad se vea comprometida. Los caballeros del siglo XXI se sienten disminuidos y amenazados ante mujeres poderosas que trabajan y saben lo que quieren. Entonces el truco es dejar que el hombre seduzca y ser muy gentiles acerca de las necesidades femeninas, por ejemplo diciéndole que realmente te gusta cuando él hace tal o cual cosa, en luegar de simplemente demandarlo.
Esto hace que el varón sienta que tiene un papel para desempeñar. En cualquier relación sana se trata siemrpe de dar y recibir. A ninguna mujer le gusta un hombre dominante que la hace sentir pequeña y, de la misma manera, los hombres no quieren una fémina que tenga el control todo el tiempo.