Hay miles de maneras pequeñas de mostrar amor y cariño, entre la pareja, entre amigos, en el día a día. Puesto que un simple beso o cogerse de la mano no son los únicos modos de mostrar afecto. Otra buena opción es reclinarse sobre el otro, porque apoyarse en alguien es una de las maneras más claras de decir «me importas», y se estás ahí.
Lo bueno de este gesto es que puedes hacerlo donde quieras (cuando estéis sentados el uno junto al otro), desde en el sofá de casa hasta en un banco del parque o en un restaurante. Basta con que te apoyes en el hueco de su brazo mientras él te lo pasa por encima del hombro. ¿Lo mejor? Si estáis en público, resulta una escena tierna y nada empalagosa, porque no es un gesto exhibicionista, sino que demuestra que tu compañero y tú confiáis el uno en el otro, que os sentís seguros y que estáis a gusto en esa relación.