Ya sabemos que mitos los hay para todos los gustos, pero probablemente en el tema de la sexualidad, los haya a raudales, por esa absurda moral que llevamos cultivando durante años en la que no se puede y no se debe hablar de estas cosas. Y más allá lógicamente de los comentarios puritanos sobre qué es pecado practicar el sexo anal, o que es una verdadera cochinada porque el sexo es lo que es y sirve para procrear, la verdad es que a estas alturas del año 2012, ya no me paro ni a discutir este tipo de cosas, si no que más bien dedico ignorarlas.
A todas las que hagan como yo, hoy en nuestro blog vamos a descartar otro de esos mitos, en este caso un mito muy extendido sobre el sexo anal, que no es otro del que la práctica provoca dolor. ¡Totalmente falso!. Esto es como generalizar que hacer el amor duele. ¿Duele? Pues no si se nos estimula correctamente.
Pues en el sexo anal hay que cambiar lo de la estimulación previa por un montón de besos, caricias y sobre todo lubricantes. Por supuesto la receta no tiene sentido si no le echan mucho del ingrediente ganas. Pero con una buena mezcla de todo ello, el sexo anal no duele, y además puede ser una gran experiencia para la pareja, con lo que si aún no lo han hecho, quizás valga la pena terminar 2012 probándolo.