Gracias al gran avance de la tecnología y la masiva participación de la población en redes sociales como Facebook, para los empleadores investigar online sobre el perfil de posibles empleados a contratar se ha convertido en parte de la rutina. Pero, según estudios recientes, la eficacia de este tipo de espionaje es tan discutible como su ética.
Un estudio de Paige Deckert para la Universidad de Illinois, propuso a empleadores que revisaran los curriculum de 3 postulantes (falsos), dentro de los cuáles uno era objetivamente más acorde al puesto que los demás. Algunos empleadores decidieron investigar el perfil de los postulantes en Facebook antes de tomar su decisión. ¿Los resultados? Dos tercios de los empleadores que sólo se guiaron por la información obtenida en los currículums tomaron la decisión correcta. Pero de quienes se guiaron además por la información de las redes sociales, sólo la mitad acertó en su decisión.
La conclusión del estudio de Deckert es que, muchas veces, la sobreinformación o la irrelevante nos distrae de los aspectos esenciales a tomar en cuenta. Solemos pensar que tener más información es mejor para tomar decisiones adecuadas. Como vimos, no siempre es así.