Las redes sociales pueden haber sido el invento del siglo. Yo no voy a decir que no. Pero como todas las cosas nuevas, siempre hay algo que se nos escapa, y sobre todo puntos de vista no tan positivos. Y es que con el tiempo que llevan entre nosotros los social media, que no es ni siquiera una década, ya se ha demostrado que en muchos casos pueden influir en la pareja. Y no me voy a meter en esos asuntos que me parecen de lo más sensacionalistas en los que se dice que Facebook provoca divorcios, porque en realidad no es eso a lo que me refiero. Yo creo que el divorcio es la consecuencia de muchas cosas, pero no precisamente de Facebook.
Yo soy de las que piensan que las redes sociales no son para los novios, ni para los maridos. Las redes sociales son una forma de comunicación para con quien no te puedes comunicar a diario. Y a no ser que tengas a un compañero o compañera muy comprensivo y nada paranoico, la verdad es que lo de mezclar redes sociales con relaciones no suele acabar casi nunca bien.