Muévase más: dejar de ser una persona sedentaria y hacer un poco de actividad física lo ayudarán a eliminar los kilos de más y a sumar beneficios para su salud.
Concéntrese en cómo y en qué come: no se distraiga leyendo o mirando la televisión.
Coma despacio y mastique bien (no menos de 10 veces cada bocado) para facilitar la digestión de los alimentos.
Utilice el cuchillo y tenedor, generando pausas y dejándolos al costado del plato para poder bajar la ansiedad y saborear mejor los alimentos.
Socializar el momento del almuerzo o de la cena es importante. Recuerde que es un acto social, ideal para disfrutar y comer en forma medida.
Incluya a diario frutas y hortalizas frescas, tanto en el almuerzo como en la cena.
No se saltee el desayuno: puede hacerlo más nutritivo si consume semillas de lino, salvado, etc.
No deben faltar las carnes magras, huevos, pescados, y el pan integral en la alimentación diaria.
Consuma más vitamina C: es un poderoso antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres. Su fuente natural son los cítricos, ajíes, frutillas, kiwi, etcétera.
Si recurre a complejos multivitamínicos, elija aquellos que tengan selenio y zinc.