Cuando la separación es la mejor opción

Si después de muchos esfuerzos es imposible prolongar la convivencia, siguen rigiendo normas de salud y buen trato para la pareja. Aunque a veces no se puede eludir las discusiones, existen parejas que siguen siendo civilizadas después de una separación. En el caso de ser padres, agregado a que ellos como individuos se vana sentir mejor si no perjudican al otro, los hijos se benefician aprendiendo que separarse no significa odiarse.

• Los padres que se separan deben enseñar a sus hijos que no vivir juntos no significa ser enemigos, si no, que no persiste el placer de compartir la casa uno con otro. Pero debe subrayarse que los menores tendrán un afecto imperecedero
en los sentimientos parentales.

• No deben hablar nunca mal del otro.

• Deben facilitar la convivencia y el contacto con el otro.

• Sería conveniente que pidieran asesoramiento profesional de la pareja y en los hijos.

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