Muchos tienen la idea de Lo Romántico como cenar a la luz de las velas, caminar tomados de la mano a la orilla de la playa o bailar a la luz de la luna. Pues bien, quizá es un poco menos espectacular que en las películas, pero más fácil de conseguir a través de una serie de consideraciones que debemos tener hacia nuestra pareja. ¿Cuáles son las pequeñas cosas que pueden ayudarte a conservar el espíritu romántico en estas vacaciones?
Preocupaciones fuera: A veces incluso dentro de nuestro tiempo libre, podemos ser maniáticos respecto a ciertas cosas como la puntualidad, el orden, el cuidarse de lo que dirán los otros, etcétera; por lo que arreglar la habitación, enojarse porque se levantaron tarde de la cama o negarse a tener una sesión de besos en el restaurante es todo lo contrario a una actitud romántica.
Cedan un poco: No obligues a tu pareja a permanecer de espectador mientras tú te vas de compras, o a encerrarte horas y horas en una catedral que quizá no tenga un atractivo especial más allá de ser la atracción turística del lugar. Traten de darse gusto sin que ninguno tenga que sacrificarse demasiado.
Practiquen la tolerancia: ¿Alguno tiene mal genio al despertarse? Sean pacientes. ¿No soportan cómo el otro dobla la ropa al empacar? No es gran cosa. Los pequeños detalles pueden resultar irritantes, pero también es una buena forma de conocerse y enriquecerse mutuamente al hablar sobre estas diferencias. En realidad eso será lo que haga de sus vacaciones una experiencia rica y, bueno, al fin y al cabo, romántica.
