El cuerpo habla de forma particular ya que tiene sus propias reglas y contenidos, y estos son tan valederos y fuertes como lo que dicen las palabras. Muchas personas «dicen verbalmente» algo pero lo contradicen con un solo movimiento 0 un gesto. Por eso, ¿cómo hacer para que nuestra expresión sea coherente? ¿Cómo lograr los objetivos de comunicación propuestos para mejorar la relación con el entorno y cumplir nuestras metas? este curso de lenguaje corporal ofrece todas las herramientas necesarias para que nuestro cuerpo no sea el principal enemigo de nuestros comentarios y se transforme en nuestro mejor aliado.
Seguramente, alguna de estas situaciones ha llamado nuestra atención alguna vez:
– Una persona se expresa de manera adecuada y seductora; sin embargo, algo en su porte nos hace dudar de sus palabras.
– Ese hombre o mujer con la que tuvimos una cita era bello/a y parecía inteligente; no obstante, no resultaba atractivo/a ni parecía destacarse con sus buenas condiciones.
– En una entrevista laboral, el favorecido con el puesto vacante es una persona que, sin tener la excelente formación de su competidor, se mueve con soltura y transmite dinamismo.
Los selectores de personal confían en que, con su actitud, podrá aprender lo que le falta para ser un trabajador óptimo. ¿Qué ha sucedido en estos casos? Es posible que el cuerpo haya puesto sus fichas y su actitud haya agregado o quitado valor en esas contiendas cotidianas. Del análisis de sus jugadas se encarga la kinésica: disciplina que estudia la comunicación no verbal, no mediada por palabras, en la que tienen un rol preponderante el movimiento y el uso del espacio. Este Curso reúne los conocimientos más importantes sobre las