En lo que se refiere a las relaciones, las buenas maneras y la compasión sólo conducen al desastre. Cuando no va más, no va más, y no hay pero que valga. Lo que está mal, sólo estará peor, y si no tienes el valor de cortar por lo sano, lo peor será irremediable, y te verás atada a una relación sin vida y por compromiso. De manera que si ya has visto el iceberg en el el horizonte, a qué esperas: rompe con estilo y oportunidad.
He aquí una pequeña guía para lograrlo.
1.Hazlo rápido: No ensayes, no dilates, no esperes, no planees; el tiempo es tu enemigo. Cada hora que pasas con alguien con quien no quieres estar, es para esa misma persona una confirmación de que vives en la felicidad de su compañía. Es un fraude que te haces a tí misma, y que en última instancia te daña a ti y a él.
No escuches: nada de segundas oportunidades, ni de esperar unos cuantos minutos más. Di lo que tienes que decir, de la manera más breve y concisa, y sigue con tu vida.
Evita cualquier contacto posterior. Y eso es cualquier contacto.
Fuente: Esquire.com
