La verdad es que en el caso de las parejas, sobre todo de las que ya llevan un tiempo, veces las cosas no salen bien, y por desgracia la relación se rompe. Precisamente eso hace que nos sintamos destrozados porque es como si todo aquel mundo que habíamos construido en un montón de tiempo se nos cae sobre los hombros, y la carga se hace realmente pesada.
No hay trucos mágicos, cada uno necesita su tiempo, su espacio y sus modos para superarla. Hay quien sale desde el primer día con sus amigos porque así se siente más libre y no piensa, hay quién prefiere tomarse un tiempo y estar solo para reflexionar, hay quien combina ambas cosas… Vamos que las opciones son muchísimas, pero cada uno debe buscar la suya.
Sin embargo, de seguro que muchos buscan ayuda porque ahora mismo están solos ante esa situación, ante una ruptura que nos hace daño. Y creo que si que hay una fórmula que no falla, y esa no es otra más que el hecho de pararnos a pensar, a pensar en lo que queremos, a dejar el pasado como lo que es, un pasado, probablemente bonito, pero que hacia donde tenemos que mirar ha de ser el futuro. Con eso, y con lo que cada uno necesite en un momento determinado, solo necesitamos darnos el tiempo para pasar página. Sin prisas, pero sin pausa.