En algunas separaciones, uno de los miembros de la pareja se resiste a lo evidente, y lucha hasta el absurdo por continuar con la relación. Desde fuera es fácil observar que no busca la felicidad, sino continuar con su conducta de codependencia. Así lo explican en la página web atencion psicologica.com, las personas codependientes son extremadamente amorosas o desapegadas; evitan tomar decisiones y afrontar los cambios; tratan de controlar la vida de los demás, aunque la suya no lo esté; temen ser ser realmente como son; pueden aparentar una gran fortaleza aunque carezcan de ella.
En definitiva, con su comportamiento tratan de protegerse de las heridas y el rechazo, culpando a los demás de sus problemas. Los especialistas recomiendan al codependiente:
- Reconocer que tiene un problema.
- Aprender a cuidarse y a hacerse responsable de su estado físico, espiritual, financiero y psicológico.
- Dejar que los otros sean como son y tomen sus propias decisiones aunque no les gusten.
- Vivir su vida, no la de los otros
- Abandonar el pasado y vivir el «aquí y el ahora».