
Los estudios aseguran que incrementa hasta el 74% el nivel de deseo sexual y de satisfacción. El otro producto es un gel desarrollado por la Universidad de Virginia junto con una importante compañía farmacéutica. Su fórmula también se basa en la testosterona. Se aplica en el antebrazo y aseguran sus creadores que comienza a hacer efecto en un lapso de 24 horas. Está en las últimas fases de estudio y es probable que sea lanzado al mercado durante este año.