Si no te identificas con las siguientes afirmaciones y las consideras falsas en lugar de verdaderas, es bueno que seas consciente de que necesitas integrar el optimismo en tu día a día, por lo que tendrás que hacer un esfuerzo mayor.
Creo que las épocas difíciles de mi vida me han hecho mejor persona.
No suelo darle vueltas mentalmente a las experiencias desagradables de mi vida, una vez que ya han pasado.
Prefiero arriesgarme a empezar en un nuevo empleo en el que me encuentre más valorado, a conservar mi actual empleo, en el que se me valora poco.
La gente dice que mi comportamiento es casi siempre asertivo.
No me cuesta iniciar una conversación con alguien que no conozco.
Nunca compruebo la cuenta ni el cambio en un restaurante.
No suelo sentirme deprimido o abatido con mayor frecuencia que mis amigos.
En el trabajo suelo ser abierto y cercano con mis colegas y superiores.
Cuando estoy con amigos suelo participar abiertamente de la conversación.
No suelo preocuparme por nimiedades más que la mayor parte de la gente que conozco.