Sabemos que cuidas tu cuerpo haciendo una rutina de ejercicios para cada una de sus partes, desde los abdominales hasta la caminata rápida o las pesas, nuestros músculos se fortalecen a medida que cuidamos de ellos. Podemos percibir el resultado en la manera como nos sentimos diariamente: más despiertos, activos, saludables, llenos de energía y vitalidad. Pero hay cierta parte de nuestro cuerpo que también deberíamos atender si deseamos llevar una vida verdaderamente plena en cuanto salud y satisfacción sexual se refiere. Hablamos de ejercitar el músculo pubocoxígeo a través de los ya famosos ejercicios Kegel, bautizados así en honor de su creador, el doctor Arnold Kegel.
La edad, el sobrepeso, un parto reciente pueden producir una atrofia del grupo muscular responsable no sólo de que controlemos nuestra capacidad de orinar, sino de las contracciones producidas durante el orgasmo. Si no los atendemos, esta atrofia puede causar incontinencia urinaria o dolor durante el coito, además de que estaremos perdiendo una buena oportunidad de optimizar nuestras relaciones sexuales.
Conviene que conozcas adecuadamente tu cuerpo y las posibilidades que tienes de cuidarlo al máximo, no sólo porque tú y tu pareja disfrutarán mucho más en la cama, sino porque también incrementarás tu calidad de vida y bienestar. ¡Sigue leyendo!
(Continúa en Rutina de ejercicios para tu salud sexual II)
