Para muchos, no tener la posibilidad de salir de casa a pasar tiempo con nuestra pareja puede resultar una verdadera decepción. Desde el aburrimiento hasta la sensación de que nuestra relación se estanca, o carece de «chispa», quedarse adentro, donde a diario se lleva a cabo la rutina, puede ser un factor desencadenante de problemas de pareja, a pesar de que no hubiera ningún conflicto entre los dos.
Lo primero que debemos hacer, si somos presa de pensamientos tan negativos, es hacernos a la idea de que compartir la vida en pareja no es una eterna cita, ni una secuencia editada de películas de Hollywood, en las que los personjes visten con sus mejores trapos, se dan besos espectaculares y rara vez prueban las excentricidades cotidianas del otro. La vida está hecha de los minutos y las horas comunes y corrientes, y de nosotros depende cómo transcurrirlas.
Lo segundo, es procurar tener siempre un poco de romance en casa. En tu compra de víveres semanal incluye una botella de buen vino que puedan disfrutar mientras cenan después de un día de arduo trabajo, o una bolsa de palomitas para acurrucarse juntos viendo películas en la cama un sábado por la noche. ¿Qué hay de darse el tiempo para darse un baño juntos? Como ves, las posibilidades de seguir siendo una pareja con chispa sólo tienen el límite de tus ganas, y de tu imaginación.
