Los miedos que nos frenan: ¿Cómo contrarrestarlos?

Por mucho que descubramos que hay aspectos de nuestra personalidad que nos están haciendo sufrir, dificultando nuestras relaciones y saboteando nuestros objetivos, no siempre resulta fácil cambiarlos. Esto es así porque guardamos creencias inconscientes que protegen los proyectos y la identidad del ego.

Estas creencias están siempre subyacentes, y se hacen notar repetidamente a la hora de abandonar aquellos aspectos de nuestra personalidad con los que nos identificamos, aunque sean nuestros enemigos. Entonces los miedos nos paralizan. Éstos son las creencias subconscientes que acompañan a cada tipo de personalidad:

El miedo a desaparecer

Si bajo la guardia, me relajo y me hago consciente y presente en medio de la corriente de la vida, desapareceré; mi yo conocido dejará de existir y no podré proteger mi sentido de identidad.

Si permito entrar al mundo y me dejo afectar por él, las personas y los acontecimientos me abrumarán y perderé mi libertad e independencia y seré aniquilado.

El miedo a ser «descubierto» como soy de verdad

Si dejo de identificarme con esta imagen de mí mismo, quedará al descubierto mi indignidad y perderé la posibilidad de experimentar amor.

Sospecho que en el fondo soy una persona horrible, indigna de amor; por lo tanto, manteniendo este proyecto de ego tengo alguna esperanza de ser bien acogido en el mundo o bien de sentirme a gusto conmigo mismo.

El miedo a ser vulnerable y que me hieran

Si abandono esta estrategia, si dejo de pensar en lo que necesito hacer, desaparecerá el suelo bajo mis pies.

No se puede confiar en el mundo; sin mi actividad mental quedaré vulnerable. Todo se desmoronaría, caería y estaría perdido.

Si mi mente no sigue «nadando» y manteniéndome a flote, me hundiré.

Scroll al inicio