Los 9 tipos de personalidad: El triunfador y el individualista

Tipo tres: El triunfador

Persona adaptable y orientada al éxito; segura de sí misma, atractiva y encantadora. Ambiciosa, competente y enérgica, también puede ser muy consciente de su posición y estar muy motivada por el progreso personal. Suele preocuparse por su imagen y por lo que los demás piensen de ella.

Lo peor: Suele tener problemas de adicción al trabajo y de competitividad.

Lo mejor: En su mejor aspecto, la persona Tipo Tres sana se acepta a sí misma, es auténtica, es todo lo que aparenta ser. Un modelo que inspira a otras personas.

Mensaje inconsciente recibido en la infancia: «No está bien tener sentimientos de identidad».

Mensaje perdido en la infancia: «Eres amado por ti mismo, por lo que eres».

Miedo básico: A ser despreciable, a carecer de valor por sí mismo.

Deseo básico y su distorsión: Deseo de ser valioso. Degenera en avidez por el éxito.

Su pecado capital: La falsedad y la vanidad. Se identifica con el ego y se esfuerza por alimentarlo en vez de desarrollar su propia naturaleza. Puede caer en la vanidad, para que el ego se sienta valioso.

Tipo cuatro: El individualista

Romántica e introspectiva, es una persona consciente de sí misma, sensible, reservada y callada. Demostrativa, sincera y personal emocionalmente, pero también puede ser caprichosa y tímida. Se oculta de los demás porque se siente vulnerable o defectuosa, pero también puede mostrarse desdeñosa y ajena a las formas normales de vivir.

Lo peor: Es muy frecuente que tenga problemas de autocomplacencia y de autocompasión.

Lo mejor: En su mejor aspecto, la persona Tipo Cuatro sana es creativa y de inspiración fácil, capaz de renovarse \ transformar sus experiencias a su favor.

Mensaje inconsciente recibido en la infancia: «No está bien ser demasiado práctico ni demasiado feliz».

Mensaje perdido en la infancia: «Se te ve por lo que eres».

Miedo básico: A carecer de identidad o no ser importante.

Deseo básico y su distorsión: Deseo de ser uno mismo. Degenera en autocomplacencia.

Su pecado capital: La envidia. Inducido por la sensación de que le taita algo esencial, el individualista cree que otras personas poseen cualidades de las que él carece. Anhela todo lo que le falta y no aprecia todo lo que de valor hay en su vida.

Chequea también: Los 9 tipos de personalidad: El reformador y el ayudador.

Scroll al inicio